Tradúceme.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Lo intenté...


Como dejar de respirar, intentar no quererte fue como dejar de respirar. Contienes el aliento y durante unos segundos parece posible. Crees que  puedes estar así, que no necesitas el aire para vivir. Pero poco después los pulmones notan el vacío, parece que vayan a estallar, duele, la necesidad. Y la vida se te escapa, te envuelve la oscuridad. Sientes el pulso en la sien, golpeando rápido, apremiante. Solo has de abrir la boca y dejar el aire entrar. Volver a llenar el pecho, volver a respirar. Sosegarte. Sentir que la vida regresa a ti.
Intentar no quererte fue así, un intento vano y doloroso. No puedo dejar de respirar, es imposible... y no puedo, dejar de quererte.