Tradúceme.

jueves, 7 de julio de 2016

¿Puedo escribirte?

Le escribió durante años, porque no era capaz de pronunciar las palabras. Guardó esas cartas bajo llave, donde solo ella podía encontrarlas, donde solo ella podía volver a leerlas. El pasado no se puede cambiar. Ella tampoco podía cambiar su presente, y mucho menos su futuro. 
Esas cartas estaban llenas de todo lo que no fue capaz de decirle. De todas esas suplicas mudas que esperaba que viese en sus ojos. Todas las esperanzas, con las que creaba sueños y vida para él. Todas esas promesas que no se hicieron, porque ella no las exigía. Escribió todas las lágrimas que no pudo derramar en su presencia. Escribió las sonrisas que él debió dibujar en su rostro. Escribió los besos, las caricias, y el amor, que no le daba. Escribió su vida, tal y como la imaginó. Vivió, en aquellas cartas que nunca enviaba. Renunciaba a él cada anochecer, y volvía a amarlo cada amanecer. Suplía su ausencia escribiendo su presencia. Se perdió en aquellas cartas, su vida transcurría escrita en un papel doblado con cuidado, apilado junto a otros y encerrado en un cajón. Un año, dos, diez, veinte.. Ni siquiera se había dado cuenta y nunca supo a ciencia cierta, porque no estaba escrito, el momento en que él... nunca más regresó.