Tradúceme.

lunes, 27 de junio de 2016

No me mires así...



No, no me mires así, si vas a tratarme como a una puta será mejor que empieces a pagarme. ¿Cuánto vale para ti lo que te he dado? Hablo del sexo, el amor te lo regalo. Yo he pagado por lo poco que me das, he pagado un precio. Te lo has cobrado en lágrimas y en soledad, en sumisión, en obediencia, en esperanzas y paciencia. Ya no me queda nada más que darte. He vaciado mi corazón hasta sangrar la última gota de amor. Y ahora que ya no tengo más de todo eso, usas mi cuerpo. Pero esta cascara vacía no te sirve, no te sacia, no te sosiega.
No, no me mires así, como si estuviese loca. Llevo años advirtiéndote que este momento llegaría. Ahora me duele igual tenerte así, que perderte por completo. No queda nada que poner en la balanza, solo tus ganas de vaciarte en mí, y eso, no pesa nada para mí.
No, no me mires así, no te odio, nunca lo haré, te he amado como a nadie. Yo misma arranqué pedazos de mi corazón y los até al tuyo, en un vano intento de formar parte de ti. Tienes tantos que apenas me queda nada, y no, ni siquiera voy a pedirte que me los devuelvas, quédatelos. Algún día te serán necesarios, cuando estés solo, y lo único que te quede sea el recuerdo lejano y cálido… de lo que sentí por ti.